Por Mark Jarman
En un viaje reciente al Reino Unido desde mi nueva casa en Colombia, un amigo me dijo que “latino” me había vuelto. Me sorprendió, pero también me llevó a reflexionar sobre mi trayectoria, tanto profesional como personal.
Quiero compartir mi experiencia como una forma de inspirarte y compartir algunos de mis aprendizajes que pueden marcar la diferencia al entrar a nuevos mercados. O quizás te anime a tomar la decisión a eso que llevas tiempo posponiendo.
Agosto de 2022. Urabá, Colombia. Estoy en la finca de una de las empresas chocolateras más grandes de Colombia, donde un equipo vuela un dron sobre parcelas de cacao mientras los trabajadores agrícolas observan desde la sombra de la mañana, tomando café, comiendo arepas y hablando de los últimos resultados de la Selección. Es una imagen perfecta de cómo el Agritech se alinea con el ritmo de la vida local, lo que impulsa la innovación en Colombia y América Latina en general. Como diría Danny Rojas, “Football is life”. Aquí, también es negocio, comunidad y cultura, todo en uno.
Esta mezcla ha definido la última década de mi vida, conectando exportaciones de Agritech del Reino Unido con el sector agroalimentario de América Latina, asegurando que la tecnología se adapte no solo al mercado, sino también a las personas que la van a usar. A través de mi consultora, AgriTIERRA, trabajo con varios actores claves desde pequeños productores en los Andes y Centroamérica hasta grandes agroindustrias en Brasil y Argentina, ayudando a empresas, gobiernos y centros de investigación a convertir ideas en impactos prácticos y duraderos en la agricultura sostenible en América Latina.
De la Innovación del Reino Unido a vivir en América Latina
Comencé mi carrera en el Reino Unido como uno de los primeros en utilizar datos de satélites, drones y sensores IoT para mejorar la productividad y sostenibilidad agrícola. Utilizar estas herramientas para cerrar la brecha entre la investigación de vanguardia y la aplicación práctica era emocionante y con mucho potencial en datos, pero lejos del campo y cadenas de suministro donde realmente ocurre el cambio.
Mi primera visita a Colombia fue en 2015, donde evaluamos las oportunidades para el uso de información satelital en la producción de arroz. Seguí encontrando razones para volver. En los años siguientes realicé 13 viajes de proyectos, conferencias y talleres. La decisión de mudarme estuvo motivada tanto por razones personales como profesionales. Tener la fortuna de estar con la mujer que hoy es mi esposa y asumir el reto de trabajar en una cultura y geografía completamente distintas fueron incentivos claves. Antes de mudarme, contacté a siete organizaciones para explorar oportunidades; cinco respondieron con ofertas de contrato. Eso me dio la confianza para tomar la decisión y dar ese paso.
Antes de llegar, fundé AgriTIERRA para empezar a implementar proyectos desde el primer día. El objetivo era conectar la experiencia británica con la tecnología agroalimentaria en América Latina, asegurando que la innovación estuviera arraigada en las realidades locales desde el inicio.
Aprendiendo de la Región desde adentro
Vivir en Colombia significa que la agricultura forma parte de la vida cotidiana. Tengo muchos amigos conectados a la producción agrícola en toda la región. En las cafeterías de Bogotá, a menudo escucho a los dueños hablar sobre el estado de la cosecha de café o me encuentro con personas interesadas en oportunidades para la bioeconomía del país o en el uso de nuevos ingredientes naturales y superalimentos.
He visitado regiones con tanta biodiversidad que se podría comer una fruta distinta cada día durante tres años y medio. También he visto lo rápido que el clima puede afectar la producción. Si Bogotá experimenta una ola inusual de calor, suele ser señal de que otras zonas del país ya están bajo presión.
Crear Puentes Culturales, Alinear Expectativas
Las relaciones están en el centro de los negocios en el sector agroalimentario de América Latina. La confianza va primero, los contratos después. Los emprendedores se mueven rápido porque rara vez tienen el lujo de largos ciclos de I+D. Los proyectos más exitosos se adaptan a los flujos de trabajo locales, involucran líderes desde el principio y comunican el valor de forma culturalmente resonante.
Desde que me mudé, he creado oportunidades para más de 25 personas en distintos países. Crear estas oportunidades ha sido uno de los aspectos más gratificantes de mi trabajo.
He creado colaboraciones en desayunos o de pie en un estadio de fútbol. En Argentina, una invitación para tomar mate se transformó en una alianza y amistad de varios años.
En Colombia, estar inmerso en la sociedad me dio la credibilidad para ayudar a Trade in Space a conseguir socios de proyecto como la Federación Nacional de Cafeteros y la mayor chocolatera del país para su aplicación de trazabilidad Digitrak.
Habilidades Técnicas que se Traducen Bien
Mi experiencia en agricultura, sensores remotos y SIG me ha permitido ayudar a las empresas a llevar soluciones al mercado, desde la escala local hasta la regional. En Satellite Applications Catapult trabajé en temas de deforestación, cerrar brechas de conectividad, impactos climáticos y alineamiento de políticas. Esa experiencia dio forma a proyectos como nuestra iniciativa en Brasil enfocada en la cadena de suministro de soya, la agricultura regenerativa en América Latina y la conservación de bosques.
La ventaja radica en combinar experiencia técnica con comprensión del mercado. Hablar el lenguaje tanto de los desarrolladores como de los CEOs es clave para diseñar soluciones comercialmente viables y prácticas para los clientes.
Rompiendo los Mitos
Todavía muchas empresas británicas y europeas llegan con percepciones obsoletas sobre América Latina. Colombia, por ejemplo, sigue siendo percibida como sinónimo de café y una sustancia más. Muchos piensan en América Latina como un mercado “selvático” y homogéneo. En realidad, son más de 20 países con cadenas de valor agrícolas, climas, regulaciones y culturas de negocio completamente distintas. Solo Brasil es 35 veces más grande que el Reino Unido.
Las soluciones extranjeras muchas veces llegan sobre diseñadas y con precios altos, mientras que las startups locales tienden a ser más ágiles y enfocadas en lo comercial. Algunos sectores buscan tener los estándares británicos o europeos, lo que abre oportunidades reales para colaboración e intercambio de valor.
Innovación que Respeta la Práctica Local
La tecnología funciona mejor cuando se construye sobre lo que ya existe. Eso implica partir de sistemas locales, adaptar la tecnología a ellos y construir capacidades antes de escalar. También significa precios apropiados y herramientas disponibles en español o portugués.
El conocimiento local es un activo, no un obstáculo. Un agricultor que ha recorrido su finca durante 40 años puede ofrecer ideas tan precisas como cualquier base de datos. La verdadera oportunidad está en combinar esos conocimientos con innovación Agritech del Reino Unido para crear estrategias de implementación adaptables, resilientes y estrategias culturalmente conscientes.
Tres Lecciones para Empresas Extranjeras que Entran a América Latina
Ubicación Estratégica
Vivir en Colombia me permite llegar rápidamente a proyectos en México, Perú, Brasil y Argentina. También me facilita comunicarme en español, y actualmente aprender y comprender el portugués. Es un punto de vista privilegiado que me permite actuar como puente, traduciendo no solo el idioma, sino también expectativas, cronogramas y enfoques.
Para las empresas del Reino Unido o la UE, América Latina representa una gran oportunidad en biodiversidad, Agritech, agricultura regenerativa y cadenas de suministro sostenibles. Pero no es un mercado plug-and-play. Sin una base local, muchos proyectos fracasan no por falta de tecnología, sino por falta de confianza.
Mirando Hacia el Futuro
En los próximos tres a cinco años, veo a AgriTIERRA fortaleciendo su rol como puente de confianza en temas de resiliencia climática, bioeconomía en América Latina, Agritech digital y cadenas de suministro agrícolas sostenibles. Seguiremos liderando proyectos de alto impacto como la iniciativa JFF en Brasil y Rural Connected Colombia, mientras trabajamos de la mano con el Gobierno británico y un network de socios especializados.
Nuestro objetivo es ayudar a las startups aquí como en el Reino Unido a crecer y tener éxito a nivel local e internacional, navegando la complejidad, construyendo confianza y acelerando oportunidades que generen valor real, ya sea a través de una nueva plataforma de trazabilidad, una iniciativa de agricultura regenerativa o la transformación de una cadena de suministro.
La parte más importante de ese futuro siempre será el “humanware”, no solo el hardware o el software.
Para Empresas que están viendo a América Latina
Si quieres tener éxito en esta región, sé presente y constante. Visita dos o tres veces al año. Construye relaciones antes de esperar resultados. Escucha antes de vender, adáptate a las realidades locales y recuerda que aquí, los negocios se mueven al ritmo de las estaciones.
La oportunidad es enorme. Los mejores resultados se dan cuando conectas tecnología, personas y territorio en igual medida.
Te invitamos a consultar los casos de estudio de AgriTIERRA en Agrotecnología Digital, Cadenas de Suministro Sostenibles, Naturaleza y Biodiversidad y Bioeconomía para conocer más.
Si estás buscando llevar innovación agrícola a América Latina —o desde América Latina hacia el mundo— hablemos. No puedo prometerte un buen café en todas partes, pero sí un socio que entiende tanto los datos como del ritmo.
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